martes, 30 de junio de 2015

Autoimagen en el Adulto Mayor

Empezemos definiendo; la autoimagen es  la descripción que el individuo hace de sí mismo: atributos físicos, características del comportamiento, cualidades, emociones, percepción, visión, idea, opinión o pensamiento sobre uno mismo.

La idea que se tiene de uno mismo (autoimagen) y la valoración que se hace de  esta (autoestima) en todas y cada una de sus dimensiones: pensamientos,  sentimientos, comportamientos, actitudes, etc., son dos de los múltiples aspectos  psicológicos que pueden cambiar cuando un sujeto llega a la vejez.

Esto supone  un factor importante para la adaptación a un período vital, y en el caso específico  de esta etapa de la vida para llegar a tener un buen envejecimiento, con una  calidad de vida adecuada. 

Según la manera en que el anciano se perciba a sí mismo serán su conducta y decisiones. Existe una relación muy directa entre cómo la sociedad percibe al anciano y cómo este, en consecuencia, se ve a sí mismo. Debido al proceso de  socialización, las experiencias, mitos, estereotipos y clichés que van pasando de  generación en generación, e igualmente son asimilados por todos los miembros de  la sociedad desde diferentes perspectivas. 

Referencias:
Núñez, F. y  Leal, Z. (2001). Subsistema imagen del mundo. Ciudad de La Habana: Editorial. Ciencias Médicas

El CÁNCER EN EL ADULTO MAYOR

El riesgo de cáncer aumenta con la edad debido a un mayor período de exposición a numerosos cancerígenos, el envejecimiento no es la causa fundamental de la enfermedad. La presencia de síntomas de otras enfermedades crónicas puede confundir las manifestaciones tempranas de las neoplasias malignas. A nivel internacional, las más frecuentes son las localizadas en la piel, próstata, pulmón, colon, mama y endometrio. Estos cánceres (los de mayor prevalencia) están asociados a factores ambientales y a estilos de vida y, por lo tanto, son potencialmente prevenibles.

Muchas veces los adultos mayores no reciben todos los beneficios de los programas de detección del cáncer, esto se puede deber a: el seguro no cubre todo el todos los exámenes a tomar, que la misma persona no se preocupe o deje de preocuparse por su salud, una inadecuada educación sanitaria y la existencia de una política de salud que no busca la prevención.

El paciente anciano presenta una serie de características en la estructura, organización y función de su organismo, que ocasionan la vulnerabilidad hacia el cáncer.
  • Las secuelas de enfermedades cerebrales y los efectos secundarios de psicofármacos o de otros medicamentos utilizados durante largos períodos, dificulta la disposición del paciente para un tratamiento.
  • El entorno social y familiar puede no ser favorable en el momento de enfrentar la enfermedad. El  abandono, recuerdo de la muerte, la viudez, la reclusión en instituciones para ancianos y otras situaciones similares, deben ser tomadas en cuenta y aliviadas o modificadas, según las necesidades específicas de cada caso.
  • El crecimiento del tumor es más lento.
  • Puede haber un conflicto entre las medicinas que se toman con sus efectos, debido a la polifarmacia.
  • Los cambios que ocurren a nivel de la mucosa gastrointestinal no redundan significativamente en la capacidad de absorción de los fármacos antitumorales.
  • La toxicidad de las drogas antineoplásicas se incrementa debido a los trastornos de algunos órganos como el hígado y sistema urinario.
En el siguiente gráfico, se muestra los datos estadísticos con respecto a la incidencia de cáncer en grupos de edades y género del año 2006 al 2011.



Es importante estimados lectores difundir el tema de la prevención y los chequeos médicos constantes a todas las personas, ya que con esto se podría evitar enfermedades y lamentables sucesos.

Referencias:
http://bvs.sld.cu/revistas/onc/vol11_1_95/onc14195.htm
http://search.proquest.com/docview/1281974244?accountid=45097

lunes, 29 de junio de 2015

Tacto y dolor en la Vejez


El sentido del tacto también incluye la percepción de vibraciones, dolor, temperatura, presión y posición del cuerpo. La piel, los músculos, los tendones, las articulaciones y los órganos internos tienen terminaciones nerviosas (receptores) que detectan estas sensaciones. Algunos de los receptores le dan al cerebro información acerca de la posición y estado de los órganos internos y, aun cuando usted no pueda estar al tanto de esta información de manera consciente, le ayuda a identificar cambios (por ejemplo, el dolor de una apendicitis).
El cerebro interpreta el tipo y cantidad de sensación táctil y también interpreta la sensación como placentera (como, por ejemplo, estar cómodamente caliente), desagradable (como, por ejemplo, estar muy caliente) o neutral (como ser consciente de que se está tocando algo).
Los problemas de salud tales como la falta de ciertos nutrientes también pueden causar cambios en las sensaciones. La cirugía cerebral, los problemas en el cerebro, la confusión, el daño en los nervios a raíz de lesiones o enfermedades crónicas como la diabetes también pueden provocar cambios en la sensibilidad.
Los síntomas de cambios en las sensaciones varían según la causa. Con la disminución de la sensibilidad a la temperatura, puede ser difícil establecer la diferencia entre fresco y frío o entre caliente y tibio. Esto puede incrementar el riesgo de lesiones a raíz de congelaciónhipotermia (temperatura corporal peligrosamente baja) y quemaduras.
La reducción de la capacidad para detectar la vibración, el tacto y la presión aumenta el riesgo de lesiones, incluso úlceras de decúbito. Después de la edad de 50 años, muchas personas presentan una reducción de la sensibilidad al dolor o usted puede sentir y reconocer el dolor, pero éste no le molesta. Por ejemplo, cuando se lesione, posiblemente no sepa cuán grave es la lesión, debido a que el dolor no le molesta.  
Es por ello, que usted puede tener problemas para caminar debido a la reducción de la capacidad para percibir dónde está el cuerpo en relación con el suelo. Esto aumenta el riesgo de caerse, un problema frecuente para las personas mayores.Las personas mayores pueden desarrollar un aumento en la sensibilidad al tacto suave debido a su piel más delgada.

Referencias:

Cambios en los sentidos con la edad. ( 2012).Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/004013.htm


Calidad de Vida

La calidad de vida, representa la satisfacción por la vida, la felicidad moral y la valoración global de la vida que la persona realiza en función a criterios propios. La calidad de vida debe ser considerada un factor multidimensional ya que en ella incide la salud, la posición social, el ingreso y los factores socioambientales.
  
Se ha logrado un consenso al identificar cuatro criterios de la calidad de vida del adulto mayor: las condiciones de vida relacionadas con los recursos de los que se dispone para ser feliz, la satisfacción experimentada con la vida, la combinación de las condiciones de vida junto a la satisfacción que ésta experimenta, y las ponderaciones hechas por la escala de valores, aspiraciones y expectativas personales.

Se han establecido también importantes indicadores de la calidad de vida en adultos mayores, estos son:

Modo de vida: Implica toda actividad socializada, sistemática y necesaria que vincula de forma activa los individuos al modo de producción. Permite conocer cuáles son las actividades que favorecen la salud y longevidad.

Nivel de vida: Implica aspectos económicos y materiales en que se desenvuelve la vida. Determina los aspectos económicos que involucra el nivel de ingresos de los adultos mayores.

Condiciones de vida: Se relaciona con lo económico, sociológico, psicológico y espiritual. Analiza los determinantes del estilo de vida y las actividades a las que le gustaría dedicarse.

Estilos de vida: Es la expresión social a través de la actividad individual de la personalidad del adulto mayor.


Referencias:

Enfermedad de Alzheimer: Síntomas

El Alzheimer es la forma más común de la demencia. Demencia es un término general para describir la pérdida de memoria y de otras habilidades intelectuales y es tan severa que interfiere con la vida cotidiana del individuo. El Alzheimer representa del 60 al 80 por ciento de los casos de la demencia.

La Alzheimer’s Association ha creado la siguiente lista de señales de advertencia de la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia. Cada individuo puede experimentar una o más de estas señales a grados diferentes. Si usted nota cualquiera de ellas, es fundamental consultar a un médico.
1.-Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana.
Una de las señales más comunes del Alzheimer, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información recién aprendida. También se olvidan fechas o eventos importantes; se pide la misma información repetidamente; se depende en sistemas de ayuda para la memoria (tales como notitas o dispositivos electrónicos) o en familiares para hacer las cosas que antes uno se hacía solo.

2.-Dificultad para planificar o resolver problemas
Algunas personas experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener dificultad en seguir una receta conocida o manejar las cuentas mensuales. Pueden tener problemas en concentrarse y les puede costar más tiempo hacer cosas ahora que antes.

3.-Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre.
A las personas que padecen del Alzheimer muy a menudo se les hace difícil completar tareas cotidianas. A veces pueden tener dificultad en llegar a un lugar conocido, administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de un juego muy conocido.

4.-Desorientación de tiempo o lugar.
A las personas con el mal de Alzheimer se les olvidan las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Pueden tener dificultad en comprender algo si no está en proceso en ese instante. Es posible que se les olvide a veces dónde están y cómo llegaron allí.

5.-Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente.
Para algunas personas, tener problemas de la vista es una señal del Alzheimer. Pueden tener dificultad en leer, juzgar distancias y determinar color o contraste, lo cual puede causar problemas para conducir un vehículo.

6.-Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito.
Los que padecen del Alzheimer pueden tener problemas en seguir o participar en una conversación. Es posible, también, que paren en medio de conversar sin idea de cómo seguir o que repitan mucho lo que dicen. Puede ser que luchen por encontrar las palabras correctas o el vocabulario apropiado o que llamen cosas por un nombre incorrecto (como llamar un "lápiz" un "palito para escribir").

7.-Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para retrazar sus pasos.
Una persona con el Alzheimer suele colocar cosas fuera de lugar. Se les puede perder cosas sin poder retrazar sus pasos para poder encontrarlas. A veces, es posible que acusen a los demás de robarles. Esto puede ocurrir más frecuentemente con el tiempo.
8.-Disminución o falta del buen juicio.
Las personas que padecen del Alzheimer pueden experimentar cambios en el juicio o en tomar decisiones. Por ejemplo, es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono. Puede ser que presten menos atención al aseo personal.

9.-Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales.
Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede empezar a perder la iniciativa para ejercer pasatiempos, actividades sociales, proyectos en el trabajo o deportes. Es posible que tengan dificultad en entender los hechos recientes de su equipo favorito o en cómo ejercer su pasatiempo favorito. También pueden evitar tomar parte en actividades sociales a causa de los cambios que han experimentado.

10.-Cambios en el humor o la personalidad.
El humor y la personalidad de las personas con el Alzheimer pueden cambiar. Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.
Referencias:
Alzheimer's Association. (2009)
http://www.alz.org/espanol/signs_and_symptoms/las_10_senales.asp

viernes, 26 de junio de 2015

La Visión en el Adulto Mayor



Esta oportunidad, me enfocaré en el sentido de la vista, como sabemos a medida que se envejece, la nitidez de la visión (agudeza visual) puede disminuir gradualmente. El problema más común es la dificultad para enfocar los ojos en algo cercano, una afección denominada presbiopía. Los anteojos o los lentes de contacto pueden ayudar a corregir la presbiopía. 
La visión se presenta cuando la luz es procesada por el ojo e interpretada por el cerebro. La luz atraviesa la superficie transparente del ojo (córnea) y continúa a través de la pupila, la abertura hacia el interior del ojo. La pupila se vuelve más grande o más pequeña para controlar la cantidad de luz que entra a este órgano. La parte coloreada del ojo se denomina iris, que es un músculo que controla el tamaño de la pupila. Después de que la luz atraviesa la pupila, llega al cristalino, el cual la enfoca sobre la retina (la parte posterior del ojo). La retina convierte la energía luminosa en una señal nerviosa que es llevada por el nervio óptico al cerebro, donde se interpreta.
Todas las estructuras del ojo cambian con la edad. La córnea se vuelve menos sensible, de modo que las lesiones pueden pasar inadvertidas. Hacia los 60 años de edad, las pupilas disminuyen a aproximadamente un tercio del tamaño que tenían a los 20 años de edad. La pupila puede reaccionar más lentamente en respuesta a la oscuridad o a la luz brillante. El cristalino se vuelve amarillento, menos flexible y ligeramente opaco. Las almohadillas de grasa que brindan soporte al ojo se reducen en cantidad y los ojos se hunden en las órbitas. Los músculos oculares se vuelven menos capaces de rotar completamente el ojo.
Es posible que seamos menos capaces  de tolerar el resplandor. El resplandor como el de un piso brillante en un salón iluminado por el sol puede dificultar la movilización en espacios interiores. Se puede tener dificultad para adaptarse a la oscuridad o a la luz brillante. Los problemas con el resplandor, la luz brillante y la oscuridad significan que posiblemente deba renunciar a conducir de noche.
Al envejecer, es más difícil diferenciar azules y verdes entre sí que diferenciar rojos y amarillos. El uso de colores contrastantes cálidos (amarillo, naranja y rojo) en el hogar puede mejorar su capacidad para ver. Mantener una luz roja en los recintos oscuros, como el vestíbulo o el baño, hace más fácil ver que utilizar una luz nocturna regular.
Con la edad, la sustancia gelatinosa (vítreo) dentro del ojo comienza a reducirse. Esto crea unas partículas pequeñas llamadas moscas volantes en su campo visual. En la mayoría de los casos, las moscas volantes no reducen la visión; sin embargo, si usted de repente comienza a ver moscas volantes o tiene un rápido aumento en su número, debe hacerse revisar los ojos por un profesional.
La reducción de la visión periférica es común en las personas mayores, lo cual puede limitar las actividades y la capacidad de interactuar con otros. Es posible que usted no se pueda comunicar con personas que se sientan a su lado porque no las puede ver bien. Además, conducir un vehículo puede volverse peligroso.
Los músculos oculares debilitados posiblemente no le permitan mover los ojos en todas las direcciones. La mirada hacia arriba puede estar limitada y el área en la cual se pueden ver los objetos (campo visual) se hace más pequeña.
Los ojos que envejecen no producen suficientes lágrimas, lo cual lleva a su resecamiento. Esto sin tratamiento, se puede presentar una infección, inflamación y cicatrización de la córnea. La resequedad en los ojos se puede aliviar mediante gotas oftálmicas o soluciones de lágrimas artificiales.  
Los trastornos oculares comunes en la vejez (cambios que no son normales) incluyen cataratasglaucomadegeneración macular senil y retinopatía diabética e hipertensiva.
Si presenta problemas de visión, es importante que analice los síntomas en las visitas con el médico. Espero sigan visitando el blog y tomen en cuenta las recomendaciones que se les brinda por este medio. Gracias 
Referencias:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/004013.htm

La Audición en la Vejez



El envejecimiento trae consigo muchos cambios, en esta entrada me enfocaré en el tema de la audición. Es importante conocer que las estructuras dentro del oído comienzan a cambiar y sus funciones disminuyen. La capacidad para captar los sonidos disminuye. Además se pueden presentar problemas para mantener el equilibrio cuando el anciano se sienta, se para o camina.
Los oídos tienen dos funciones: una es oír y la otra es mantener el equilibrio. La audición se presenta después de que las vibraciones sonoras cruzan el tímpano hacia el oído interno. Las vibraciones se convierten en señales nerviosas en el oído interno y son transportadas al cerebro por medio del nervio auditivo.
El equilibrio se controla en el oído interno. El líquido y las pequeñas vellosidades en el oído interno estimulan al nervio auditivo, lo cual le ayuda al cerebro a mantener el equilibrio.
La pérdida de audición relacionada con la edad se denomina presbiacusia y afecta a ambos oídos. La audición puede disminuir, especialmente los sonidos de alta frecuencia. Se puede también  tener problemas para diferenciar ciertos sonidos o puede tener dificultades para entender a otros cuando hay ruido de fondo.
El ruido anormal y persistente en el oído (tinnitus) es otro problema común en los adultos mayores. La causa del tinnitus puede abarcar acumulación de cerumen o medicamentos que son dañinos para las estructuras en el interior del oído.El tapón de cerumen puede también causar dificultad para oír y es común con el aumento de la edad. Por ello es recomendable acudir al doctor y se pueda descartar aln otro tipo de lesiones.
Esperando que haya sido de gran ayuda esta entrada y sigan visitando el blog, ya que desarrollaré más temas de interés. 

Referencias:

Cambios en los sentidos con la edad. ( 2012).Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/004013.htm

miércoles, 24 de junio de 2015

SUEÑO Y MEMORIA EN LA VEJEZ

La fase REM (Rapid Eye Movement) es la quinta etapa del sueño, comienza aproximadamente 90 minutos después que nos dormimos y se caracteriza por el movimiento acelerado de los ojos. También es conocido como sueño de ondas lentas.
Durante esta fase del sueño, el ritmo del corazón y la respiración se aceleran, la presión arterial aumenta y no podemos controlar la temperatura de nuestro cuerpo. Además aumenta la actividad cerebral, en ocasiones mayor a cuando estamos despiertos. Sin embargo, el resto del cuerpo está paralizado debido a que el cuerpo no libera un aminoácido llamado glicina.


La disminución del sueño REM predice el deterioro de la memoria en personas mayores, según un estudio que se publica en la edición online de Nature Neuroscience. El trabajo ayuda a explicar por qué las personas de más edad no se benefician tanto como las jóvenes de las consecuencias de dormir bien.

Es conocido que la cantidad de sueño REM se correlaciona en los adultos más jóvenes con el grado de consolidación de la memoria durante el sueño. Teniendo esto en cuenta, Matthew Walker, de la Universidad de California en Berkeley, y sus colaboradores pidieron a un grupo de personas tanto jóvenes como mayores que memorizen un conjunto de palabras.

A continuación, solicitaron a cada uno de los participantes que repitiesen los términos aprendidos antes y después de dormir durante toda una noche.
Como se esperaba, la capacidad para recordar era considerablemente menor entre las personas mayores, quienes también mostraban diferentes grados de pérdida de sustancia gris en el córtex prefrontal medial. Los autores comprobaron que esta reducción de sustancia gris predecía la pérdida de sueño de ondas lentas en los ancianos. A su vez, la disminución del sueño de ondas lentas resultó ser un buen predictor de la pérdida de capacidad memorística en las personas de edad avanzada.


Referencias:
El sueño no REM, indicador de memoria en mayores.
http://search.proquest.com/docview/1281974244?accountid=45097