viernes, 17 de abril de 2015

Caídas en la Vejez

En la niñez, las caídas no suelen ser de gran importancia y existen mínimas consecuencias, sin embargo, en los ancianos es más habitual y de mayor efecto, que en general se extienden a una pérdida significativa de la independencia funcional. 
Consideradas como un importante problema de salud en la vejez, son el resultado de una compleja interacción entre factores biomédicos, fisiológicos, psicosociales y ambientales.




Las caídas se producen como consecuencia de la interacción de factores intrínsecos, que dependen del propio paciente, como los efectos propios del envejecimiento, enfermedades crónicas (Ej. demencia, disminución de la agudeza visual, alteraciones de la marcha, anemia, enfermedades cardiopulmonares, incontinencia urinaria, uso de psicofármacos, etc.) y factores extrínsecos como las características del medio ambiente (Ej. iluminación inadecuada, pisos resbalosos, peldaños de escaleras en mal estado, calzado inapropiado, falta de apoyo familiar, etc.).

Además las caídas pueden provocar daños directos, como también condicionar el desarrollo del denominado síndrome de inmovilismo, donde todos los aparatos y sistemas sufren las consecuencias de la pérdida del movimiento. Algunos pacientes pueden sufrir un estado de apatía, inseguridad, temor a caer y desconfianza para reasumir sus actividades de rutina.

Se estima que al año, el 30% de personas mayores de 60 años sufre al menos una caída y la frecuencia aumenta a más del 50% cuando consideramos a los mayores de 80 años y adultos mayores hospitalizados y residentes de casas de reposo.

Medidas de prevención:
  1. Control adecuado del paciente y de sus enfermedades crónicas.
  2. Detección y tratamiento de la hipotensión ortostática.
  3. Mejorar las competencias neurosensoriales: movilidad, audición y visión.
  4. Mantener un buen nivel de actividad física, observando cuidadosamente fuerza muscular, balance y coordinación.
  5. Reducir el consumo de fármacos, especialmente de aquellos con efectos sobre el sistema nervioso central.
  6. Uso apropiado del calzado y de ayudas para la deambulación.
  7. Control del entorno: iluminación, pisos, pasamanos, muebles adecuados, facilidad para la circulación, asideros en los baños, utensilios cercanos y colocar interruptores cerca del paciente.
  8. Enseñar al paciente a levantarse en caso de una caída.
  9. Evitar la sobreprotección en caso de una caída.
  10. Mantener una comunicación fluida con el resto del equipo multidisciplinario.

En caso de producirse una caída es fundamental mantener la calma, evaluar los signos vitales y el nivel de conciencia, pedir ayuda, no movilizar al paciente si se tiene la sospecha de una contusión vértebro medular, verificar daños y dar al personal de salud toda la información necesaria para una atención adecuada.


Referencias:
  • Sociedad de Gerontología y Geriatría del Perú.
  • http://www.sggperu.org/index.php?option=com_content&view=article&id=14:nota-de-prensa-sobre-las-caidas-en-adulto-mayor&catid=8:latest

domingo, 5 de abril de 2015

¿Andropausia?

La testosterona es una hormona que tiene efectos muy especiales en el organismo del varón. Se produce principalmente en los testículos, aunque también en las glándulas suprarrenales, que se encuentran sobre los riñones. Esta tiene que ver con el metabolismo de las proteínas y es esencial para el buen funcionamiento sexual, en especial para la erección; tiene influencia sobre varias actividades como la producción de células sanguíneas en la médula de los huesos, el metabolismo de las grasas y los carbohidratos, la función del hígado, el crecimiento de la próstata y la formación de hueso.
Entonces la andropausia es el equivalente masculino de la menopausia, tanto así, que hay quienes conocen a este síndrome como "menopausia masculina". Se caracteriza por una serie de cambios fisiológicos asociados con el envejecimiento como disminución del libido o apetito sexual, osteoporosis, pérdida de la memoria, baja en la función respiratoria y cardíaca, problemas de balance y pérdida de fuerza muscular.
El doctor John Morley, de la Universidad de San Luis Missouri, una de las autoridades mundiales en el campo de la Geriatría, ha llamado a esta condición deficiencia de andrógenos en el  hombre maduro, ADAM, por sus siglas en ingles (Androgen Deficiency in Aging Males).
"Una diferencia importante entre la andropausia y la menopausia es que la primera se inicia más lentamente, instalándose de forma gradual. El climaterio femenino es mas fácil de diagnosticar porque presenta una serie de síntomas muy obvios, como los bochornos. La andropausia en cambio, es mas difícilmente identificable, porque no ha sido bien reconocida aun, tanto por el publico como por los médicos. Sin embargo,  el concepto de menopausia masculina o andropausia, se ha divulgado y aceptado en los últimos 4 años.El  descenso en los niveles de testosterona que ocurre durante el envejecimiento es en la actualidad, un problema bien identificado, a pesar de ello sigue existiendo un gran desconocimiento de la andropausia como tal y de su tratamiento", dice Morley.
Andropausia, un tema serio
Además del impacto que dicho síndrome puede tener en la calidad de vida, hay otros efectos silenciosos y de largo plazo que son más difíciles de rastrear: aumento del riesgo cardiovascular y osteoporosis.
En un individuo sano, el hueso se pierde y reconstruye constantemente, en aquellos que sufren de osteoporosis, se pierde más hueso del que se regenera.
Los resultados de un estudio llevado recientemente a cabo en China, sugieren que la administración de un derivado de la testosterona (Andriol) puede prevenir males cardíacos en hombres maduros. En el estudio se comprobó un aumento del suministro de sangre al corazón, lo que resulto en una disminución significativa de la "angina de pecho" (dolor de pecho y dificultad para respirar) en quienes recibieron el tratamiento con Andriol, además de una disminución en los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
"Mientras menor el  nivel de testosterona, mayores los riesgos de enfermedad cardiaca coronaria", dice Morley.
Fuente:
Goldbard, E. (2001, Feb 03).¿ Existe la andropausia? 
http://search.proquest.com/docview/310605756/271C720FBE2641A6PQ/1?accountid=45097

Depresión en el adulto mayor

La depresión puede causar grandes sufrimientos y trastorna la vida cotidiana. Afecta a un 7% de la población de ancianos en general y representa un 1,6% de la discapacidad total (AVAD) en los de 60 años de edad y mayores. En los establecimientos de atención primaria de salud la depresión no se diagnostica ni se trata como debiera. Es frecuente que los síntomas de este trastorno en los adultos mayores se pasen por alto y no se traten porque coinciden con otros problemas de esa etapa de la vida.
Los adultos mayores con depresión tienen un desempeño más deficiente por comparación con los que padecen enfermedades crónicas como las enfermedades pulmonares, la hipertensión arterial o la diabetes sacarina. Este trastorno también aumenta la percepción de tener mala salud, la utilización de los servicios médicos y los costos de la asistencia sanitaria.
Promoción de la salud
La salud mental en los ancianos se puede mejorar mediante la promoción de hábitos activos y saludables. Ello supone crear condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida sanos e integrados. La promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias conducentes a que los ancianos cuenten con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tales como:
  • protección y libertad;
  • viviendas suficientes mediante políticas apropiadas;
  • apoyo social a las personas mayores y a quienes cuidan de ellas;
  • programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos vulnerables como las personas que viven solas, las que habitan en el medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas;
  • programas de prevención de la violencia o maltrato en contra de los adultos mayores;
  • programas de desarrollo comunitario.
Fuente:

  • OMS. La Salud Mental y los adultos mayores. (2013)

sábado, 4 de abril de 2015

El miedo a envejecer

El miedo a perder la juventud y con ella vigor, belleza, salud, capacidad para valerse por si mismos y hasta la vida, es tal que ha provocado el surgimiento de un nuevo concepto y su consecuente movimiento: el antienvejecimiento.
Nadie desea sobrepasar la linea de la adultez, ubicada alrededor de los 50 años, para alcanzar la ancianidad, y en el afán de evitarla, la mayoría probaría lo que sea con tal de no sobrepasar jamas los 30.
El rechazo al natural transcurrir del tiempo es tan fuerte que, aunque casi 600 millones de personas en el planeta sobrepasan los 60 años de edad, ni siquiera la palabra ancianidad se afronta; hay términos alternativos para definir a quienes llegan a esta etapa: personas de edad avanzada, adultos mayores, personas con juventud acumulada, 
"El problema es que se ve erróneamente a la vejez como periodo de decadencia, de perdida de fuerza física, de facultades mentales; se asocia a la perdida de vigor o energía vital, por eso se le rechaza", considera el psicólogo Americo Ocanas.
También influye en esta actitud, opina el geriatra Amador Macias, la tendencia que hay a orientarlo todo a la juventud: moda, belleza, trabajo, entretenimiento y diversión.Por eso, en lugar de cuidarse para vivir muchos años con salud, la gente se concentra en hacer todo lo posible por verse mas joven, agrega el especialista en ancianos.Mas allá del antienvejecimiento, agrego Ocanas, habría que asumir la vejez como algo natural, aceptarla y capitalizarla."Habría que vivir cada instante de nuestra existencia de acuerdo a la etapa que vivimos, como joven disfrutar lo mismo que como adulto", expresó.
Y como dicen sabiamente: No se trata de agregar años a la vida sino vida a los años.
Fuente: 
Envejecer: El gran temor. Ruano Silvia
http://search.proquest.com/docview/316247995/CB7B92D658E44C79PQ/1?accountid=45097

Salud Mental en los Ancianos



Más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de edad sufren algún trastorno mental o neural (sin contar los que se manifiestan por cefalea) y el 6,6% de la discapacidad en ese grupo etario se atribuye a trastornos mentales y del sistema nervioso. La demencia y la depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en ese grupo de edad.}

 A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psíquicos y biológicos que determinan la salud mental de las personas. Además de las causas generales de tensión con que se enfrenta todo el mundo, muchos adultos mayores se ven privados de la capacidad de vivir independientemente por dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos, de modo que necesitan asistencia a largo plazo.


La salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Por ejemplo, los adultos mayores con enfermedades como las cardiopatías presentan tasas más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos. Por el contrario, la coexistencia de depresión no tratada y cardiopatía en una persona mayor puede empeorar esta última.
Los ancianos también son vulnerables al descuido físico y al maltrato. El maltrato de las personas mayores no se limita a causar lesiones físicas sino también graves problemas psíquicos de carácter crónico, como la depresión y la ansiedad.
Datos de interés:
  • La proporción de personas mayores está aumentando rápidamente en todo el mundo. Se prevé que en el año 2100 la cantidad de personas de 60 años de edad o mayores aumente más de tres veces.
  • La salud mental y el bienestar emocional tienen la misma importancia en la edad mayor que en cualquier otro periodo de la vida.
  • Los trastornos neuropsiquiátricos representan el 6,6% de la discapacidad total (AVAD) en este grupo etario.
  • Aproximadamente un 15% de los adultos de 60 años o mayores sufren algún trastorno mental.
Referencias:

http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs381/es/
http://www.who.int/ageing/publications/alc_embrace2001_es.pdf?ua=1

Autoestima en el adulto mayor


La importancia de la autoestima radica en que es un factor clave en el desarrollo de un buen ajuste emocional, cognitivo y práctico, afectando de un modo importante todas las áreas de la vida. En algunas investigaciones se propone que ésta va disminuyendo durante la edad madura y la vejez.
La autoestima es clave, debido a que el anciano debe valorar sus habilidades y características, las que han sufrido cambios objetivos en comparación con años atrás. La dificultad radica principalmente en el contexto en el cual se realiza esta evaluación, ya que el anciano se encuentra en una situación física, social y culturalmente menoscabada, motivo por el cual se sienten rechazados y perciben que la sociedad los valora negativamente en comparación a los jóvenes. 


Autoeficacia: Para los adultos mayores la autoeficacia conlleva un significado mucho más allá de la superación de tareas del orden físico, su importancia se asocia al sentimiento de poder ser capaces de participar en la solución de conflictos que surgen en la vida cotidiana, aportando soluciones, todo esto les permite crear estrategias de afrontamiento necesarias para hacer frente a las adversidades.

Fuente:
http://www.scielo.cl/pdf/cienf/v15n1/art04.pdf

¿Los ancianos pueden aprender?

Aunque sea algo difícil de creer, esto es posible. Existen pensamientos erróneos de que un anciano ya no puede aprender; sin embargo eso no es cierto. Especialmente cuando la persona tiene menos de 60 años. Entonces ¿Que sucede con los mayores a 60?
Su capacidad de aprendizaje continua siendo vasta, sobre todo si también se mantienen amplios los factores motivacionales de que cada uno dispone.

La motivación es el deseo constante de superación.
La motivación es intrínseca cuando la persona fija su interés en el hecho de realizar una actividad por el placer y la satisfacción que experimenta mientras aprende, explora o trata de entender algo nuevo.
Diversos estudios al respecto han demostrado que las personas de edad avanzada son capaces de obtener niveles de conocimiento iguales o mayores que los de las personas más jóvenes si disponen de una alta motivación para ello.
 Un factor notable es el uso de estrategias de aprendizaje son diferentes para las personas mayores, como por ejemplo el hecho de no tener tanto en cuenta la rapidez en la tarea, sino la calidad y el propio disfrute de la misma. Interesarse por aprender cosas nuevas en esta edad es el mejor modo sin duda alguna de luchar contra los sentimientos de soledad y contra el aislamiento; es demostrarse que aún pueden lograr sus metas y "nunca es tarde para aprender”.

Referencia
http://blog.infoelder.com/la-capacidad-de-aprendizaje-en-las-personas-mayores

El gen del envejecimiento

Un grupo de cientificos forman el equipo de la Harvard Medichal School de Boston (EEUU) dirigidos por Puca han sido premiados con el hallazgo de un grupo de genes -entre cinco y seis- que podrían determinar la duración de la vida humana y su resistencia al envejecimiento. 
Sin embargo el investigador italiano, de 34 años, y que reside desde 1995 en Estados Unidos, ha asegurado que no buscan "la fuente de la eterna juventud, sino el secreto de una vejez saludable", al comprender mejor los mecanismos de las enfermedades degenerativas como el Alzheimer. 


"Nuestros experimentos no son de ciencia-ficción", precisó al insistir en las ventajas de las nuevas tecnologías utilizadas en el estudio del genoma humano, aunque admitió que pasarán "meses o años" antes de poder llegar a una conclusión definitiva. 



Su equipo ha analizado el ADN de 308 personas de 137 familias estadounidenses de origen europeo con componentes longevos, en los que han observado un envejecimiento más lento y la práctica inexistencia de problemas cardiovasculares, cáncer, diabetes y otros males de la vejez como la demencia senil. 
Las familias elegidas incluían todas un miembro con edad superior a los 98 años, un hermano de más de 91 y una hermana de más de 95, todos ellos con el denominador común de una "salud de hierro". 
Los ancianos residían en zonas muy diversas del país y tenían hábitos de vida muy diversos, de manera a excluir cualquier tipo de factor ambiental que incidiese en su longevidad. 
El estudio, el primero con seres humanos tras los realizados con animales e insectos en la pasada década, ha demostrado que los sujetos tenían en común una determinada región del "cromosoma 4", recibido de forma hereditaria. 
Según Puca, sus experimentos, que han durado cuatro años, podrían llevar al desarrollo de un fármaco capaz de reproducir en los pacientes los procesos bioquímicos naturales que experimentan los centenarios y que retrasan las consecuencias del envejecimiento. 
Aunque no reniegan de la importancia de hábitos de vida saludable, como una correcta alimentación y el ejercicio físico, el equipo de Puca asegura que la probabilidad de que las personas con parientes centenarios lleguen a imitarles son "diez veces más altas" respecto al resto de la población. 



Referencia: 
http://waste.ideal.es/genoma4.htm

Violencia en la vejez


Se habla mucho sobre el maltrato  infantil y del femenino, sin embargo el maltrato hacia el anciano aún es un tema un poco aislado. Según estimados, para el 2020 existirán, por primera vez, más ancianos que niños. Por ello, en los próximos años habrá que seguir de cerca el trato a este grupo poblacional. Es de esperar que se incremente el abuso contra el anciano, y el impacto de este abuso sobre la salud debe ser considerado.

El maltrato se puede presentar en sus diferentes modalidades: Abuso físico, psicológico, sexual o financiero; negligencia que puede ser física, psicológica o financiera. Se toman en cuenta: Maltrato en la familia, maltrato en las instituciones (Residencias, Hospitales, Centros de salud, Asilos), maltrato en otros lugares como Reparticiones del Estado, Comunidad, y el maltrato por parte de la pareja (Otro anciano).



El maltrato a ellos, es una conducta destructiva que se produce cuando hay un daño afectivo para la salud o bienestar de dicha persona y está provocado por el desconocimiento sobre el tema, lo cual demuestra la poca preparación para enfrentar la vejez.

En los adultos mayores el abuso emocional toma grandes dimensiones, lo que contribuye a que se aíslen aún más y se depriman con notablemente. Si a esto se le suma el hecho de que entran en una nueva etapa de su vida, disminuyen sus capacidades psíquicas y físicas, además de que también pueden ser objeto de incomprensiones, desatención, etc. Se puede ver cómo los propios familiares, sin darse cuenta, pueden maltratar a las personas más viejas de la casa y hasta incluso, crearse un círculo vicioso que puede afectarlos, sin que puedan expresar muchas veces la realidad de lo que sienten, por temor a ser reprimidos o no escuchados.



Fuente:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1029-30432013000400005&script=sci_arttext&tlng=en

Para conocer sobre la ley de protección al adulto mayor:
http://www4.congreso.gob.pe/ntley/Imagenes/Leyes/28803.pdf

¿Envejecer activamente?

La Organización Mundial de la Salud define el envejecimiento activo como el proceso en que se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. El envejecimiento activo permite que las personas realicen su potencial de bienestar físico, social y se centra en las personas mayores y en la importancia de dar una imagen pública positiva de este colectivo.
La proporción de personas mayores crece en todo el mundo más rápidamente que cualquier otro grupo de edad, produciéndose un envejecimiento acelerado de la población y un aumento en la esperanza de vida.
 
El envejecimiento activo pretende mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen, favoreciendo sus oportunidades de desarrollo para una vida saludable, participativa y segura. El envejecimiento activo implica entender esta etapa de la vida como un ciclo más de crecimiento personal, añadiendo "vida a los años y no solamente años a la vida".

El envejecimiento activo significa:
  • Dar a las personas mayores la posibilidad de participar plenamente en la sociedad.
  • Fomentar sus oportunidades de empleo.
  • Permitirles contribuir activamente a través del voluntariado y de programas intergeneracionales.
  • Permitirles vivir con independencia adaptando la vivienda, las infraestructuras, la tecnología y el transporte.

Fuente:

http://www.envejecimientoactivo2012.net/Menu29.aspx







Discapacidad en el Adulto Mayor

"Los funcionalmente sanos son capaces de enfrentar el proceso de cambio con un nivel adecuado de adaptación funcional y de satisfacción personal; de otro lado, el grupo de los funcionalmente dependientes se subdivide en los que tienen deficiencia, discapacidad o minusvalía"
Aproximadamente, el 10% de la población mundial tiene alguna discapacidad 2, aun cuando,en el Perú se señala que ésta se encuentra en el 1,3% de la población en general 3. En lo que concierne a adultos mayores, un estudio en América Latina y el Caribe mostró que la discapacidad funcional oscilaba entre 17% y 40,3% 4.


Diversos estudios muestran que, a mayor edad, mayor es la prevalencia de discapacidad. Asimismo, que la prevalencia de discapacidad se relaciona con el sexo de los adultos mayores, aún cuando los resultados han sido contradictorios, señalándose, en unos casos, que ésta muestra un leve predominio en mujeres 5 y en otros, que es significativamente más alta en los hombres.
La discapacidad mental, como expresión del deterioro cognitivo y afectivo, es una de las principales determinantes de la calidad de vida de los adultos mayores y uno de los problemas más temidos, asociados al envejecimiento. Este deterioro limita enormemente su capacidad.


 En Lima, la PDM (prevalencia de discapacidad fisica) fue de 67,9% 3, 9, en tanto que en la sierra peruana,de 39,5% en el Perú, sólo un estudio realizado en la sierra mostró que la PDF, referente a las actividades básicas de la vida diaria, fue de 19,5%.


Adicionalmente, un estudio en España mostró una asociación estadísticamente significativa entre dependencia física y edad avanzada, ser viudo, residir en casa de otros familiares y percibir menores ingresos 20, mientras que otro en América Latina y el Caribe halló una asociación directa entre la discapacidad física y la edad, el sexo femenino, las enfermedades cerebro vasculares, un mayor número de enfermedades crónicas y el deterioro cognitivo."


Fuente:
http://revistas.concytec.gob.pe/pdf/scientia/v1n1/a10v1n1.pdf